Encontrarme con el mar fue una de las casualidades más bellas que he experimentado, y cómo todo, empecé con mucha alegría y energía pero a medida que se acercaba la fecha de embarcar, más nerviosa sería y el miedo me invadía.
Te cuento un poco de mí, solía vivir una vida de ciudad, con todas las comodidades necesarias y a veces no tan necesarias. Vivía sobre el estándar y sentía que habían muchas cosas de más, hasta que experimenté una necesidad de poseer menos para poderme sentir más liviana y viajar para así, soltar todo de una vez. Sabía que era posible viajar ligero.
Luego de muchos intentos dentro del sistema y el estándar de la sociedad, recibí de una gran amiga el anuncio de un trabajo que necesitaban tripulación para un yate y viajar en San Blas. Apliqué sin completar los únicos dos requisitos que tenían que eran... cocinar y haber estado al menos un mes en un barco. Nunca hice ninguno, pero aun así, me presenté a la entrevista.
Par de meses más tarde, recibo un mensaje de Whatsapp, que si estaba disponible para embarcarme pronto y sin dudarlo dije sí, preparé 4 maletas y me fui a vivir en un velero en San Blas.
Me inundaban los miedos y las expectativas, pensé en abortar misión, pero ya era muy tarde :) Pocos días más después de preparar y limpiar el barco y 10 horas de navegación continua desde Colón a San Blas, empezó mis primeros 2 meses sin regresar a tierra.
Y en 2017 y en este barco, inicia mi primera aventura en el mar, a bordo de un ketch de 1984. En este velero, navegué Cayos Limones. Y exploré todas las islas de Cayos de Coco Bandero y muchas Islas de Cayos Holandeses y simplemente me enamoré de vivir en el mar de rodearme de los locales Gunas y aprender de su cultura e historia.
En un velero, el estilo de vida es muy diferente que al de ciudad, conocer lo que es un velero, cómo funciona la energía a bordo, cómo es posible que se transforme el agua de mar en agua dulce y cómo las velas hacen que tu barco se mueva sin nada de motor. Es Impresionante! lo que me pareció mi primera vez en un velero.
Fue una simplicidad y una ligereza de vida y de repente me sentí en casa. Los espacios reducidos, me recordaban una pregunta... ¿Qué tan necesario es tener tanto? Esto es más que suficiente, despertar a pocos pasos del mar, encontrarte con el amanecer sólo para ti, a través de sus cristalinas aguas, ver un desfile de peces de todos los tamaños dándote la bienvenida.
Pero no vine a vacacionar, vine a trabajar, me pellizcaba cada mañana para recordármelo, así que debía enfrentar a la YO que no sabe cocinar, nunca antes de este charter, lo hice. Ésta fue mi primera comida que preparé para los huéspedes, que por cierto, antes de embarcarme, hice screen shots de recetas en internet, ya que sabia que en San Blas había nada o poca señal.
Y en mi primera receta a bordo, no seguí NI UN SOLO paso de la receta que descargué, ya que en el barco tenía cualquier otro ingrediente que no mencionaba la receta y como en San Blas no hay supermercado, me tocó hacer algo con lo que tenía a mano. Y así salió esto, después de aquí, ya el resto es historia. Éste fue Mi primer arroz cremoso de vegetales acompañado de langostas en salsa de maracuyá.
Y 4 años después con más de 10 barcos distintos entre catamaranes, veleros y yates, trabajando como marinera-cocinera y recibiendo turistas de todas partes del mundo a conocer San blas, me encantaría darte la bienvenida a bordo para asesorarte en tu próximo viaje a bordo de la embarcación que elijas, yo estaré encantada de recibirte y asegurarme que tus vacaciones sean una de las mejores experiencias de tu vida.
xoxo,
Stelly
Asesora de Experiencias en Panamá
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